Ojalá todas las semanas tuviese la oportunidad de viajar a Galicia. ¡Qué bello lugar! Montañas que se adentran en las rías, el mar y el océano chocando entre sí, atardeceres donde el sol se funde con el mar y acantilados de vertigo. El norte de Galicia tiene todo eso y muchísimo más.
Ana y Miki son una pareja maravillosa, enamorados de su tierra, de sus árboles, de su mar. Así que sus fotos tenían que ser por esos lugares que ellos tanto conocen desde pequeñitos. Ellos viven allí, yo recorrí más de 1.000km que merecieron muchísimo la pena, no solo por hacer sus fotos, sino por pasar el tiempo con ellos y su família.
Fuimos hacia la zona del cabo de la Estaca de Bares, el punto más septentrional de la península. Después de tomar unas cañitas a la orilla de la playa simplemente nos fuimos a pasear por la zona, la luz era muy especial, creo que es la luz más bonita que he visto nunca: los rayos del sol chocaban contra la montaña y se colaban en la playa. Allí las playas no son de mar abierto como las que tenemos en Valencia, allí estás rodeado de montañas, rocas y acantilados por todos los lados.
¿Sabíais que el banco más bonito del mundo está en Galicia? El banco de Loiba. Está en la costa de Loiba (Ortigueira). Desde él se pueden contemplar unas impresionantes vistas de la costa situada entre cabo de Estaca de Bares a cabo Ortegal. Se hacen unas grandes colas para conseguir la foto en el banco, así que no nos pudimos entretener mucho por allí, pero mereció la pena subir hasta alli para ver sus acantilados y el precioso atardecer gallego. Según la Unesco es uno de los paisajes más bonitos del mundo (¡del mundo!). Espero que os guste tanto como a mi.
